Lo que oigo, olvido. Lo que veo, recuredo, lo que hago, aprendo, Lo que enseno, domino – Confucius –

Imagine que está aprendiendo francés mientras lee un libro de cuentos que tiene algunas imágenes relevantes para la historia, como se muestra a continuación.

Tom has slipped over: Tom a glissé

Cuando usted lee esta oración, aprende el significado de ésta mientras ve la imagen y escucha el sonido. Cuando escucha el sonido al principio, recuerda el sonido casi exacto por eso puede imitarlo de inmediato. Pero en un minuto quizás no recuerdes cómo pronunciar cada palabra correctamente. Su memoria auditiva se desvanece rápidamente y confunde el acento, el ritmo y el tono. Por lo tanto, debe escucharlo de nuevo si desea pronunciarlo adecuadamente.

Este problema ocurre mucho si el idioma que aprende es un idioma tonal como el chino, el vietnamita y el tailandés. La palabra resbalar se traduce a 摔倒 [shuāidǎo] en chino. Cuando escuche el sonido al principio, es probable que lo imite casi igual. Pero en solo 10 segundos, las posibilidades de pronunciarlo correctamente son bajas.

Confunde cómo pronunciar shuai como [shuāi], [shuái] [shuǎi] o [shuài] y también con [dǎo]. Sin embargo, aún puede recordar la imagen y el significado más tiempo que el sonido. Incluso podría recordar los símbolos fonéticos [shuaidao] a pesar de haber olvidado la entonación. Le recomiendo que se ponga a prueba en esto.

Entonces, ¿por qué no podemos recordar el sonido tanto como lo visual y el significado de las palabras?

Asumimos que muchas partes del cerebro pueden estar conectadas cuando aprendemos algo. Pero parece utilizar vías separadas para procesar la información. Según Confucio, es fácil y rápido olvidar el sonido. Así que no se sorprenda. El lapso de tiempo para poder recordar podría ser, en promedio, de 3 a 4 segundos. Investigadores de la Universidad de Iowa comprueban que no recordamos las cosas que escuchamos tanto como vemos o tocamos.

La profesora asociada de psicología y neurociencias Amy Poremba y el estudiante de posgrado James Bigelow, pidieron a cien estudiantes de Universidad que participaran en dos experimentos relacionados.

En el primer experimento, escucharon sonidos, miraron imágenes y sostuvieron objetos y luego se les preguntó si varios estímulos eran iguales o diferentes de los originales desde 1 segundo hasta 32 segundos. En el segundo experimento, recordaron sonidos, imágenes y objetos después de una hora, un día y luego una semana.

Los estudiantes de universidad tuvieron buenos resultados en los recuerdos táctiles y visuales, pero no en los recuerdos auditivos. Cuánto más tiempo pasa más se debilitan los recuerdos auditivos. Los resultados sugieren que el cerebro procesa los recuerdos táctiles y visuales a través de la misma ruta. Los resultados sugieren que el cerebro procesa los recuerdos táctiles y visuales a través de la misma ruta, en tanto que los auditivos van separados. La memoria se reduce a todo tipo de eventos, para el sonido, la memoria auditiva se pierde más alrededor de los 4 u 8 segundos.

Por lo tanto, significa que tiene dificultades para recuperar el sonido, en cambio recuperará fácilmente la imagen. Si recuerda tanto el sonido como la imagen y el tacto, su velocidad de aprendizaje cambiará significativamente.

Siendo así, ¿cómo podemos mejorar nuestra memoria ecoica?